¿Cómo el COVID cambio la vida de los trabajadores de la salud?

Todos los países durante la primera ola de la pandemia, llamaron a la mayoría de los trabajadores de la salud, sin importar su rango o especialización para ayudar en los hospitales, donde acababan sus turnos tarde por la noche y comenzaban el próximo a las siete de la mañana del día siguiente. Gran parte de ellos se encontraban prestando sus servicios sin siquiera recibir el pago justo por su trabajo, haciendo que muchos de ellos incursionaran en el mundo de la pornografía online vendiendo vídeos porno para poder pagar las cuentas.

Este es el caso de Carolina, una cirujana y madre soltera de 26 años de edad quien vive en Francia quien se vio obligada a trabajar los fines de semana como dominatriz para varios porn tubes locales. Menciona que nunca dejo su trabajo en el hospital aun cuando no le pagaban, pues esa era su vocación pero era su trabajo sexual el que pagaba sus cuentas y los cuidados de su pequeño hijo.

Aunque pueda parecer mentira, Carolina no es la única profesional de la salud que cambia su bata médica por una lencería sexy para poder pagar las cuentas y despejar sus mentes de los problemas que viven todos los días en los hospitales. De la misma manera, hay profesionales del sector pornográfico que durante esta pandemia han cambiado su lencería sexy y sus títulos de pornstars por la bata para ayudar a sus comunidades, como es le caso de Liza Del Sierra.

Con la problemática de la pandemia, la estrella porno francesa sintió el llamado interno de su profesión y decidió unirse como voluntaria al cuerpo sanitario de la reserva francesa donde fue asignada a un hospital de su comunidad para ayudar con las labores de cuidados en los casos de COVID-19. En su caso, obviamente no necesitaba del pago de sus servicios, pues tras ser una famosa estrella porno ha conseguido ahorra una importante suma de dinero para mantener su vida por años. Sin embargo menciona que entre todo el caos y tristeza que se sentía en ese trabajo, ha sido el lugar donde más aceptada se ha sentido, pues sus compañeros no la molestaban con su trayectoria pornográfica y la trataban como una más del equipo.

Todas las historias tienen dos caras y aunque normalmente los trabajadores sexuales y el personal de la salud se ven como polos opuestos, esto no suele ser la realidad. En estos tiempos de covid-19 es bastante normal contratar a una sexy dama de compañía y al día siguiente conseguirtela en un hospital ayudandote con tus enfermedades. Recuerda respetar a todas las personas sin importar su profesión, no sabes las vueltas que da la vida y puede que esa persona acabe salvando tu vida.