La lectura es una travesía interior y exterior

La obra literaria nos permite viajar en el tiempo y el espacio sin movernos del ámbito que hayamos elegido para emprender ese viaje. Nos da la posibilidad de navegar con la imaginación; de trasladarnos a mundos desconocidos, fantásticos, maravillosos; de desarrollar nuestra capacidad creadora, aumentar el conocimiento, y explorar con la mente y el alma todas las posibilidades del Universo.

Esa travesía recorre distintas etapas. En los primeros años de vida surge la curiosidad por los colores y las imágenes. Ese viaje de exploración y juego a través de los sentidos va dando lugar al desarrollo posterior de la identidad personal. Alrededor de los cuatro y cinco años, la palabra se transforma en una herramienta creativa. La indagación lúdica y el juego con las imágenes permiten expresar emociones, sensaciones, y dan lugar a la creación de mundos imaginarios.

Entre los seis y los ocho años, los chicos incorporan la idea básica de la narración y se internan cada vez más en el mundo de la fantasía. Les atraen los cuentos de hadas y aventuras en que los seres humanos conviven con criaturas fantásticas y mitológicas.

A partir de los nueve años, la realidad ocupa el mismo lugar que la fantasía entre sus intereses. Necesitan afirmar su independencia y sienten una gran preocupación por sí mismos.

Entre los once y los doce, les gustan las novelas de misterio, ciencia ficción, las historias de detectives y fantasmas, y experimentan especial atracción por los héroes.

La adolescencia es una etapa de cambios y transformaciones, de rebeldía y conflictos afectivos, en la que toman conciencia de las diferencias entre los seres humanos.

La escuela y la familia son las encargadas de guiar ese viaje, teniendo en cuenta cada una de esas etapas del proceso evolutivo. La lectura se nutre de la experiencia personal y las herramientas de las que disponemos para abordar el texto. Cada lector tiene sus expectativas y sus necesidades. Es importante que los docentes puedan reconocerlas y estimular los intereses específicos de cada individuo. No existen fórmulas mágicas para generar en el otro el placer por la lectura, pero es posible transmitir el entusiasmo y la experiencia personal como lectores para despertar la curiosidad de los alumnos.

Proyectos para promocionar la lectura El propósito de esta propuesta de lectura basada en proyectos es acompañar al docente en su proceso de planificación y darle algunas estrategias que le permitan incentivar la práctica de la lectura en la escuela y despertar los intereses individuales de los alumnos. Es una manera de organizar el conocimiento para formar lectores capaces de comprender mejor la realidad y comprometerse con ella. Las lecturas seleccionadas tienen un propósito específico y estarán sujetas a modificaciones de acuerdo con las características de cada grupo. Es necesario diseñar un proyecto interactivo, que permita la participación de los alumnos y la posibilidad de incluir sus propias propuestas. La calidad literaria y los intereses de los chicos deben primar en la selección del material, para promover un buen vínculo con la lectura. Sugerimos una serie de pasos a seguir en el proceso de confección de un proyecto de lectura.

✔ Realizar un diagnóstico de las lecturas previas, las necesidades e intereses del grupo.

✔ Conversar y debatir con los alumnos para determinar un eje temático.

✔ Seleccionar los contenidos en función de ese eje.

✔ Plantear los objetivos generales del proyecto.

✔ Determinar el producto con el que se va a transmitir el aprendizaje.

✔ Planificar una serie de actividades para cada corpus de libros, teniendo en cuenta los objetivos planteados y el eje temático.

✔ Determinar el objetivo y los criterios de la evaluación.

✔ Definir la metodología de evaluación que se implementará.

Trabajar los valores en la escuela La lectura es un valor en sí mismo y se basa en el placer de explorar mundos desconocidos y adquirir un bagaje de conocimientos. La literatura nos da la posibilidad de desarrollar el gusto estético, y disfrutar de la forma además del contenido.

Nuestra cultura ha tenido siempre a la escuela como punto de referencia, pues es la encargada de transmitir a los alumnos la importancia de las costumbres y valores universales, tan esenciales para la formación integral del ser humano. Los cambios vertiginosos producidos en la sociedad moderna nos han hecho olvidar en parte esos valores. Por eso creemos que es importante fomentar y estimular su desarrollo en todas las instancias del aprendizaje, para lograr una mejor convivencia, crecimiento personal y adaptación del alumno al mundo que le toca vivir.

En ese sentido, en los proyectos de esta guía nos proponemos fomentar la reflexión sobre esos valores: la responsabilidad, el compromiso, la cooperación, la amistad, la solidaridad, el cuidado del medio ambiente, el respeto, la tolerancia, la no discriminación, la libertad, la participación, la igualdad y el pluralismo.

Cómo está organizada esta guía Esta guía contiene proyectos de lectura para el Primer Ciclo de la EGB. Para cada proyecto, se propone un corpus de cinco libros que permitan desarrollar los contenidos procedimentales, conceptuales y actitudinales del currículum. Los textos se seleccionaron a partir de algunos de los valores mencionados en el apartado anterior. Al final de cada proyecto, se agrega